viernes, 12 de marzo de 2010

Análisis a la Liga: U.D. Almería o Año I tras la era Negredo

En consonancia con mi entrada anterior, ya que considero que en los medios de comunicación se ahonda en el desconocimiento de los diversos equipos de la Liga española, realizaré una serie de entradas analizando la situación a mitad de año de los diferentes equipos de nuestra liga, ordenados alfabéticamente, para no generar ninguna discriminación.

El primero de estos clubes que toca analizar es la Unión Deportiva Almería. Equipo modesto que se encuentra luchando por la permanencia y que este año es el primero que se encuentra sin su santo y seña en los años que ha vivido en Primera División: Alvaro Negredo.

Tras dos años siguiendo el liderazgo del delantero ahora sevillista, el Almería se ha encontrado con un "vacío de poder" no solo en el campo, sino también en el banquillo, que solo ha sido rellenado con la llegada de Juanma Lillo. Y es que eso es lo que sueñe marcar las diferencias en la lucha por la permanencia: la experiencia en el banquillo. Lillo se ha convertido en el mayor estandarte de una plantilla no excesivamente sobrada de calidad, pero con jugadores que si la poseen (Piatti, Alves, Uche,...). Su trabajo se ha notado desde su llegada cosechando buenos resultados (incluso un empate al todopoderoso Barça) y motivando a un equipo que con Hugo Sánchez no se encontró a si mismo.

La plantilla es bastante limitada, quizás la portería es la parte del equipo que mejor queda cubierta no solo con un portero que ya no es una revelación sino que se ha asentado como es Diego Alves, sino también posee un suplente de calidad: el veterano Esteban. Con una defensa y un centro del campo de hombres serios a la vez que desconocidos para el gran público, su mayor peligro se encuentra en jugadores de banda como el pequeño y veloz Crusat u Ortiz, y con una delantera que posee jugadores diferentes entre sí a la vez que bastante buenos como son Kalu Uche, Pablo Piatti o incluso el gigante Henok Goitom.

El Almería debería salvarse a mitad de temporada por tres motivos claros: El primero es la ya mecionada experiencia y capacidad táctica y de motivación de su técnico Juanma Lillo. El segundo es que a pesar de que no poseen estrellas, ni jugadores que marquen excesivamente la diferencia, si poseen un gran bloque que si se trabaja y estructura bien puede dar buenas tardes en el Estadio de los Juegos del Mediterráneo. Y, sobre todo, el tercer motivo es debido a que existen varios equipos peleando en parecido o inferior situación que ni poseen su plantilla ni tienen a su entrenador.
Valoración general: 5'8

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